Así nos enteramos por una noticia escueta en el diario El Norte de Castilla que las negligencias, el desastre ecológico y las muertes que colmaron el verano de 2022 quedan hechas una bola y tiradas a la basura.
Esta es la respuesta que nos ofrece la fiscalía ante la atrocidad que el Consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el Director General de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, a sabiendas del peligro, dejaron que ocurriera y de la que fueron partícipes:
Los dos mayores incendios de la historia de Castilla y León, y dos de los más devastadores en España desde que se tienen registros.
- 66.000 ha calcinadas entre el incendio de Ferreras y el de Losacio (Zamora).
- 4 muertos:
Daniel Gullón, bombero forestal; Victoriano Antón, pastor de Escober de Tábara; Eugenio Ratón, vecino de Sesnadez de Tábara y Ángel Martín, vecino de Tábara.
A esto sumamos las horas interminables y en condiciones denigrantes en las que los medios de extinción trabajaban en jornadas de hasta 20 horas puesto que se encontraban a un tercio de su disposición y, además, estos efectivos tenían que compartirse entre provincias porque no daban abasto para sofocar tantos incendios al mismo tiempo.
En junio de 2022, pese a la alerta roja por ola de calor que había declarada por Aemet y las advertencias del peligro inminente de incendios que los técnicos del área de incendios forestales reiteraban sin cesar y reclamando medios e informando de la insuficiencia de los mismos, la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León consideraba que la campaña de incendios no empezaba hasta el 1 de Julio, manteniendo el dispositivo con el mínimo de efectivos.
Mientras esto acontecía, el personal fijo discontinuo, con los contratos ya firmados y en suspensión, tenían que esperar en casa, sin poder trabajar hasta el 1 de Julio, todo porque según Quiñones “Mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro”.
Desde la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León (ATIFCYL) evidenciamos nuestra disconformidad con la actuación de la fiscalía archivando las denuncias. ¿Puede que semejante negligencia cuyo coste de tan terribles consecuencias quedar impune? Sentimos que toda la comunidad de Castilla y León, y especialmente el operativo de incendios, estamos expuestos a más de lo mismo, pues ni se prevén mejoras ni preparación y prevención ante los incendios de 6ª generación que se dan en los últimos veranos. ¿No se van a depurar responsabilidades? ¿Seguiremos en manos de los mismos gestores que no supieron o quisieron tomar medidas preventivas?
Todos aquellos que pidieron justicia en verano, cuando los incendios estaban en el punto de mira de la prensa nacional e internacional y que en consecuencia se posicionaban de forma tajante en contra de los responsables, miran para otro lado en invierno y dejan en el más triste silencio la incoherente respuesta de la fiscalía. ¿De verdad les importaba?
Esperamos que los denunciantes PSOE, CSIF, CCOO, Ecologistas en Acción y Greenpeace respondan ante tamaño despropósito.
4 muertos, 66.000 Ha… ¿No es suficiente?
¡BOMBEROS FORESTALES EN LUCHA!